Era el único de su familia que se negaba a pedir prestado lo que sus abuelos llamaban «un camino real». La medicina ? «Quería un mundo, una aventura propia», escribe Emmanuel Macron en su libro programático Revolución (XO, 2016). Hijo de un neurólogo de hospital y de un médico consultor con frustrada vocación de pediatra, hermano de un nefrólogo y un radiólogo, yerno de un psiquiatra de hospital, pero también sobrino de un médico general y de un oftalmólogo, el Jefe de Estado creció rodeada de profesionales de la salud. Esta línea familiar sugiere que el presidente de la República conoce los códigos, las limitaciones, las alegrías y los contratiempos de una de las profesiones más populares en Francia, mimada durante mucho tiempo por el poder.
Y todavía. Un mes, En plena triple epidemia -gripe, Covid-19, bronquiolitis- y sobrecarga de los servicios de urgencias hospitalarios, el divorcio entre los médicos y el Elíseo se difunde en prensa y telediario. El médico del pueblo está en mal estado. Tan mal que se declara en huelga. La interrupción, rara, del 26 de diciembre de 2022 al 8 de enero, de la actividad de estos practicantes, ayer confiados familiares repartidos, hace estremecer al ejecutivo, consternado. «Realmente no es responsable ir a la huelga, especialmente durante esta temporada navideña»la primera ministra, Elisabeth Borne, se indignó el 3 de enero en Franceinfo. “Cualquier huelga que tome como rehén la salud del pueblo francés, la condenaré”apoyó el jueves al ministro de Salud, François Braun, médico de urgencias que, cuando él mismo protestaba, le pegó una tirita » Huelga « en su blusa mientras permanece en su puesto. Unas horas más tarde, varios miles de médicos generales desfilaron en París, bajo las ventanas del Ministerio de Salud.
Emmanuel Macron quiere hoy fortalecer el vínculo con los médicos liberales o «volver a juntar a todos», como asaltó el jueves, desde el Elíseo, durante la tradicional «galette republicana»? Misterio. El Jefe de Estado iba a presentar su « deseos para el mundo de la salud “, viernes, en Corbeil-Essonnes (Essonne) en el departamento de pediatría del centro hospitalario Sud-Francilien. Una iniciativa sin precedentes destinada a «dar un corcho» disponible en “anuncios muy concretos”, asegura el Elíseo, sin desvelar el estado de ánimo del jefe de Estado frente a los huelguistas. Medidas que, estamos seguros, no interferirán con los trabajos en curso del Consejo Nacional de Refundación dedicado a la salud, ya que serán fruto de«una mayéutica permanente que resulta de intercambios muy variables, en un momento de sustancia e interacción con todos los actores en varios y variados niveles».
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